Trás recibir el permiso de Imanol

Tras hablar con Imanol, me ha dado permiso para contar sus fechorías por Budapest.

El hecho fue que el sábado, tras la gran cena que explico en la entrada de “Encuentro en Budapest”, salimos Imanol, Jone, Marta, Willy, Raúl y yo, y nos fuimos a un garito en el que tenían futbolín y pin pon.

En una de las que estábamos jugando al futbolín, me doy cuenta que solo puedo ver los pies de Imanol por encima del futbolín, esto ocurrió debido a que a Ima se le cayó el piti al suelo y al ir a recogerlo “se desequilibró” y se cayó de cabeza contra el vaso de plástico de cerveza que tenía en la otra mano terminando en el suelo con los pies hacia arriba (de ahí que sólo viera sus pies).

Tras este incidente Imanol se levantó como pudo pero con todos los pelos de punta y empapao de cerveza, (me estoy descojonando solo en el “salón de mi casa mientras escribo y me estoy acordando).

Por cierto, el vaso que se ve encima de la televisión, lo que contiene no es agua, es vodka polaco, un alcohol que me fue imposible de beber, pero al que Imanol está adaptado como bien se puede comprobar.

Lo dicho, que Imanol es un crack, un tipo que siempre te ameniza la noche, y sobre todo un muy

muy buen amigo.