La llegada a Rio se puede resumir de la siguiente manera:
Levantarse a las 4 de la mañana – avión a Sao Paulo a las 6 – llegada aeropuerto internacional Sao Paulo – siesta de una hora en casa de Lara – Comida en la zona de la Ofecomes de SP – taxi al aeropuerto nacional de SP – Llegada al aeropuerto nacional de Rio.
Amos que nos conocemos bien los aeropuertos y estábamos un poco cansados. Nada más bajar pillamos un taxi, al que damos la dirección del hotel dónde teníamos la reserva y empieza el tio a hablar en portugués en Lara pero le entendimos todo, la conversación fue más o menos la siguiente:
Taxista: Ya han reservado el hotel?
Lara: Si, por?
T: Bueno es que la zona no es muy buena
L: Pero no es en Copacabana?
T: Si, pero es en la entrada al morro (montañitas dónde se sitúan las favelas de Rio) de una favela.
L: Pero está muy cerca?
T: Es justo en la entrada y hace poco hubo disparos con la policía y está la zona muy revuelta, de hecho hay taxis que no quieren ni pasar.
Yo fue oír la palabra disparos y me hice caquita, no me acuerdo como se decía en portugués pero
La verdad es que nada más llegar a la puerta del hotel empezamos a ver mogollón de movimiento y a sentirnos muy observados, por lo que fui directo a la puerta (el trayecto desde el taxi eran no más de 5 metros).
Fuimos a cenar junto con Bea (que es
Bueno eso fue la primera, la segunda fue que al ratito de ver la rata, tan ricamente que estábamos en la terraza con un tiempazo brutal, (tanto nosotros como la rata) empezó a chispear y a los pocos segundos a caer el diluvio universal, pero de una manera increíble, tropical (cómo el clima lo indica) y no tuvimos más remedio que irnos a dentro del restaurante.
(con los portugueses de fiesta)
Al día siguiente tocó turismo total, primero nos fuimos a Copacabana e Ipanema a darnos un bañito (dónde continuamos viendo cómo se cultiva la gente el cuerpo) y luego en un minibús a hacer un tour turístico.
(tampoco lo vimos nosotros)
(con palomitas delante de la catedral e Rio)
(desde el Pan de Azúcar por la noche)
Por la noche volvimos a quedar con Bea y nuestros amigos los portugueses y nos fuimos a cenar a un portugués y a salir por la Zona de Lapa, a una discoteca con música en directo y zona de baile. Muy divertido, tanto que en teoría al día siguiente teníamos reservado un albergue en Buzios, una ciudad pequeñita a unas tres horas de Rio, pero no fuimos, porque acabamos muy tarde ( o temprano) y el bus podría tardar unas seis horas debido a las caravanas que se esperaban por ser día de puente. ASIQUE NOS QUEDAMOS!!!!!!!!
(Dentro del garito del barrio de Lapa)
Parecía muy bonito lo de quedarse, pero claro, no teníamos hotel, pero estábamos seguros que tendríamos sitio en nuestro hotel; Quien iba a querer ir a un hotel en la entrada al morro de la favela???Pues resulta que mucha gente, porque no había sitio. Asique nos veíamos en Rio sin hotel, pero gracias a Bea conseguimos un hotel mucho mejor que el que teníamos en la zona de Flamenco.
Este último día completo en Rio lo aprovechamos para ir a visitar los alrededores de la ciudad y salir por la noche a un restaurante brasileño, en el que estábamos solos, ya que era viernes Santo y la gente no come carne, sólo los pecadores cómo nosotros…
(Comiendo en el Rodicio)
La noche la cerramos con unas caipirinhas (of course)
Al día siguiente nos fuimos a Ipanema y disfrutamos de un día de playa, aunque como podréis ver en el video el mar estaba muy picado debido a un huracán que había en el océano y no era posible darse un baño, aunque por el módico precio de 3 euros nos pasamos el dia en la tumbona y con un coco, que la verdad, ya tenía ganas de tomarlo. Aunque no fue lo único que comimos ya que todo el tiempo estaban pasando comerciantes que te ofrecían de todo y barato.
(Como unos marqueses oye)
Y eso fue lo último que hicimos en Rio, ya que después cogimos un taxi de vuelta a Sao Paolo.
Fin de la 3ª parte (lo se,voy muy lento)